miércoles, 8 de septiembre de 2010

La vieja de abajo que todavía querés.

Dicen que la muerte es la peor de todas las pérdidas, pero yo creo que no. Porque la muerte de una persona es algo inevitable (y a veces no tanto), porque si se muere, listo! ya está! Pasa a ser recordada como una persona buena  y decís "pobre, era tan bueno" o "pobre, no quiso hacer todo lo que hizo". Pero hay pérdidas peores, que te cuestan, pero tenés que hacer como si todo estuviese perfecto.
Imaginate que la persona que casi te crió desde tus 3 años sea terrible hija de puta, imaginate también que te enterás de eso a tus 19 años, imaginate que esta persona es tu abuela, ahora imaginate que le caga la vida a su hija (tu mamá), a tus hermanos y a vos desde muy chiquita, imaginate que lo que hace es cubrir y apoyar a su otra hija, tu tía, mientras se garcha a tu papá durante años y años, imaginate que cuando te enteras de todo ella siga a favor de lo sucedido, imaginate que después de todo quiera llenarte de mierda la cabeza, imaginate que la querés mucho, ella te cuido y te acompañó a todos lados desde chiquita, siempre estaba ahí para vos, siempre te cuidaba, te llevaba de vacaciones y nunca te faltaba nada si estabas con ella.
Ahora preguntate ¿puede ser alguien tan sorete? Porque si bien no les hizo nada a vos y a tus hermanos, sí se los hizo indirectamente.
¿Alguien puede querer tan poco a una hija? Yo creo que la odiaba, porque no se trata de no querer a alguien porque yo puedo no querer a alguien y sin embargo no meterme en su vida y mucho menos hacerle tanto mal, pero esta vieja conchuda se metía, tiraba mierda para todos lados, le llenaba la cabeza a tu papá y le decía que se quedé con la putita (leáse tu tía).
 La vieja era una tremenda hija de puta, no hay otro término para definirla pero aún así, a vos te dan ganas de ir a verla de vez en cuando y de saber si está bien y no le falta nada. Sin embargo no vas, no querés que llene tu cabeza de mierda como la última vez.

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